Pañuelo en mano para nombrar
A cada mujer desaparecida
Cada muerta solitaria
Por quien no hicimos nada
Puño en alto esto no va más
No callaremos si aquí presentes
Tus viejas maneras derrumbamos ya”
Con Pañuelo en mano salieron las mujeres lesbianas, bisexuales y trans del Caribe Colombiano, Honduras, Nicaragua y República Dominicana. La lucha internacional por los derechos de la mujer estuvo llena de activismo, fuerza y entereza de las mujeres diversas. Derribar los estereotipos y roles hetero-patriarcales respecto de lo qué es ser mujer, es una de las banderas que moviliza a las mujeres lesbianas, bisexuales y trans latinoamericanas.
Rechazar la violencia basada en género y rechazar la violencia por prejuicio a través de la protesta, es su forma de decirle a la sociedad: puño en alto, esto no va más. Las mujeres LBT marcharon, se plantaron y se reunieron por las desparecidas, por las asesinadas, por las ultrajadas, por las que no pudieron salir a levantar su voz.
El proyecto Enterezas, ha venido liderando acciones en pro de los derechos de las mujeres LBT, favoreciendo el acceso a la justicia y buscando, mediante estrategias comunicativas, la desnaturalización de los prejuicios en torno al ser mujer, el ser mujer lesbiana, el ser mujer bisexual y el ser mujer trans. Desde este proyecto, el #8M fue un escenario en el que las mujeres LBT fueron protagonistas en todos los países de acción: Colombia, Nicaragua, Honduras y República Dominicana.
La articulación de las mujeres LBT de estos países se logró después de varias jornadas de discusión. ¿Qué mensaje llevarían? ¿Qué consignas gritarían? ¿Cuál sería su distintivo? ¿Qué acciones tomarían?
Una cosa era clara: la lucha de las mujeres LBT no es una lucha aislada de la lucha feminista. Al contrario, esta, es una extensión, es su propia forma de hacer feminismo desde la diversidad sexual y de género. Las acciones desplegadas en el marco del #8M traen un balance muy positivo para la lucha internacional de la mujer:
Colombia
Se hizo presencia en las movilizaciones organizadas por las coaliciones feministas. En el Caribe Colombiano específicamente, desde el proyecto Enterezas, se lideraron acciones en la ciudad de Barranquilla y en los territorios de Casas de Paz de Caribe Afirmativo.
El Carmen de Bolívar, Ciénaga, Montelíbano, Maicao y Soledad, fueron escenarios en donde las mujeres lesbianas bisexuales y trans, exigieron ser escuchadas y respetadas. En sus pancartas se leía ¡Nos han quitado tanto que ya nos quitaron el miedo! Digamos juntas: #nomásviolencia. En Maicao se realizó un foro sobre víctimas de feminicidios, liderazgos silenciados. En Ciénaga las mujeres diversas participaron en el performance “El violador eres tú” además de participar en otras actividades culturales de reconstrucción de memoria.
En El Carmen de Bolívar, las mujeres LBT, se unieron a los movimientos feministas para consolidar la agenda de mujeres. Las mujeres LBT de Montelíbano participaron en 3 actividades: Cine foro feminista, Marcha subregional por la no violencia contra las mujeres en Caucasia y en la Carrera de la mujer en San Jorge.
En otras ciudades como Cartagena, Montería, Valledupar y Sincelejo las mujeres LBT participantes en Enterezas hicieron incidencia en los diferentes espacios dispuestos para el #8M.
En Barranquilla, la casa de Caribe Afirmativo, las mujeres nos tomamos la avenida circunvalar. Paramos el tráfico, gritamos, sonreímos, temimos. Temimos porque nos sentimos desprotegidas por parte de la Policía que nos “acompañaba”. A los conductores les costó mucho aceptar la protesta; la Policía estaba más preocupada por dejar fluir el tráfico, poniéndonos en riesgo, que por cuidar a las mujeres en movilización. Alto y claro se escuchaba “los tombos no me cuidan, me cuidan mis amigas”.
Para la ciudad el mensaje fue claro: en el día de la mujer, no son chocolates y flores lo que necesitamos; lo que requerimos es ser oídas, amadas y reconocidas desde nuestra resistencia. La movilización social feminista y diversa en Barranquilla se ratifica.
Honduras
Las compañeras de Honduras se unieron a las marchas por la mujer en las distintas municipalidades del país. El rechazo a la violencia basada en género y el rechazo a la violencia por prejuicio, estuvieron presentes en la movilización.
La visibilización de la lucha de las mujeres lesbianas, bisexuales y trans, por vivir en entornos libres de discriminación, es uno de los retos que las compañeras LBT hondureñas han venido asumiendo. Caminaron por sus derechos, caminaron reconociéndose como mujeres diversas, mostraron su resistencia y su compromiso en la lucha feminista con pañuelos verdes, prendas moradas, mensajes y canciones.
República Dominicana
En República Dominicana, las mujeres lesbianas, bisexuales y trans decidieron tomarse el espacio público. El Parque Duarte en Santo Domingo, es un lugar muy simbólico para las compañeras LBT dominicanas: es un lugar de reunión y de resistencia. Allí, ellas sufren muchas formas de violencia por prejuicio, pero esta vez, en el día internacional de la lucha de la mujer, decidieron plantarse, tomarse el lugar.
Hicieron un plantón, llevaron sus banderas y compartieron mensajes de rechazo a la violencia por prejuicio. La actividad surgió como una forma de reivindicar su presencia en el espacio público, como una forma de decirle a los sectores conservadores de República Dominicana, que están juntas y en resiliencia. Aunque en el país no están pasando por un buen momento político, las compañeras LBT dominicanas salieron a decir #nomásviolencia por prejuicio.
Nicaragua
El contexto de las mujeres LBT en Nicaragua es bastante complejo; la movilización social LGBT no suele ser de buen recibo para el Gobierno. Sin embargo, algunas de las mujeres LBT de Nicaragua se unieron a la agenda feminista y decidieron participar en los diferentes espacios diseñados para ello. Otras mujeres LBT nicaragüenses, decidieron hacer una agenda para hablar sobre los principales problemas que las aquejan, para acompañarse, hacer resistencia desde la unión. Ellas, demuestran que ante un contexto de constante represión, se le puede hacer frente al estigma y discriminación desde la sororidad.
“Va por los sueños
Que se nos fueron
Va por la vida
Para hacerlos
Por las que vienen
Por las que fueron
Va por contarlo
Todo de nuevo”
(Mujeres, Julieta Venegas)