3 de noviembre de 2020. La Comisión Interamericana de Mujeres (CIM), organismo que actúa como el principal foro hemisférico de promoción de derechos de las mujeres y la lucha por la igualdad de género y pertenece a una de las comisiones de la Organización de los Estados Americanos (OEA) se emitió el informe COVID-19 en la vida de las mujeres. Razones para reconocer los impactos diferenciados. Este informe da cuenta de las afectaciones diferenciadas que han golpeado las realidades de las mujeres en tiempos de pandemia por COVID19.
La emergencia derivada del COVID-19 está provocando impactos específicos sobre las mujeres y profundizando las desigualdades de género existentes, tanto al interior de los hogares como fuera de ellos, en los hospitales y centros sanitarios, en el trabajo y también en la política. Esta realidad requiere que la participación igualitaria de las mujeres en las decisiones y el enfoque de género sean elementos centrales de las políticas de mitigación y recuperación de la crisis (OEA, 2020).
La OEA Reconoce como, tras las medidas de prevención del contagio por el COVID19, los hogares se han convertido en los lugares en los que sucede la vida familiar, educativa, recreativa y laboral. Algunos de los impactos diferenciados que destaca son:
- La exacerbación de la violencia doméstica contra mujeres y niñas.
- El incremento de la carga de trabajo relacionada con el cuidado y la atención de las personas.
- En la mayoría de familias, las tareas del hogar no se distribuyen equitativamente.
- Por fuera del hogar, como en la sanidad, trabajo doméstico remunerado y centros de cuidado de menores, adultas/os mayores, hay una sobre-representación de mujeres asumiendo estas tareas.
- Las mujeres son las que más se están dedicando al trabajo informal en las calles.
- Las mujeres las que más se dedican al trabajo sexual y por ello se exponen más al contagio.
En el trabajo realizado por el Observatorio de violencias a mujeres LBT en el COVID19, se ha venido documentado un incremento de casos de violencia por prejuicio al interior de los hogares en los que las mujeres LBT son discriminadas y agredidas física y psicológicamente. Así, hemos documentado algunos impactos diferenciados en razón de la orientación sexual, identidad y/o expresión de género diversa como, por ejemplo:
- La convivencia en los hogares puede significar para las mujeres LBT, además de mayor riesgo de violencia, mayor presión psicológica por “corregir” o “cambiar” la OSIGEG diversa que el entorno cercano percibe como incómodo/indeseable.
- En el caso de las mujeres trans trabajadoras sexuales una nueva etiqueta se ha sumado a las demás etiquetas prejuiciosas que se les asignan, esta es la de “ser propagadoras del COVID-19” por ejercer el trabajo sexual.
Dado lo anterior, la OEA manifiesta que es necesario que los organismos internacionales y sus Estados Miembros fortalezcan el enfoque de género en sus análisis y decisiones, reconozcan que es necesario crear espacios para su atención, procurar la defensa de los derechos de las mujeres y aseguren la participación igualitaria de las mujeres en los gabinetes de respuesta a la crisis.
¡Nada sobre mujeres sin mujeres!